Alfonso III de Aragón, también conocido como Alfonso III "el Liberal" o "el Franco" (1265-1291), fue rey de Aragón y de Valencia, y conde de Barcelona, entre otros títulos, desde 1285 hasta su muerte en 1291. Era hijo de Pedro III de Aragón y de Constanza de Sicilia.
Reinado y Políticas
Alfonso III accedió al trono en 1285, sucediendo a su padre, Pedro III. Su reinado fue breve pero estuvo marcado por varios acontecimientos importantes:
Expansión y Conquista: Alfonso III es conocido por haber completado la conquista de Menorca, la última de las Islas Baleares que aún estaba bajo dominio musulmán. Este éxito consolidó el control aragonés sobre el Mediterráneo occidental.
Política Interna: Su reinado se caracterizó por su liberalidad, lo que le ganó el sobrenombre de "el Liberal". Alfonso intentó mejorar las condiciones de sus súbditos, y se preocupó por la administración de justicia y la protección de los derechos y privilegios de sus vasallos.
Conflictos con la Nobleza: Durante su reinado, tuvo que hacer frente a diversas tensiones con la nobleza aragonesa y catalana, que estaba en desacuerdo con algunas de sus políticas. Alfonso se vio obligado a ceder ciertos privilegios a los nobles para mantener la paz.
Problemas de Sucesión: Al no tener hijos, Alfonso III designó a su hermano, Jaime II de Aragón, como su sucesor, quien lo sucedió tras su muerte en 1291.
Alfonso III murió joven, a los 26 años, en 1291. A pesar de su breve reinado, fue un monarca importante en la consolidación del poder de la Corona de Aragón y en la expansión territorial en el Mediterráneo.
Su sucesor, Jaime II, continuó las políticas de expansión y fortalecimiento del poder real en la región. El legado de Alfonso III incluye no solo sus conquistas, sino también sus esfuerzos por equilibrar el poder real con las demandas de la nobleza y los privilegios de los súbditos.
Durante su corto reinado, Alfonso III se enfrentó a desafíos internos y externos. Internamente, tuvo que lidiar con conflictos con la nobleza y con el poderoso infante Juan, su tío, quien aspiraba al trono. Externamente, se enfrentó a la presión del rey de Castilla, quien reclamaba derechos sobre el reino de Murcia. En 1287, Alfonso III logró alcanzar un acuerdo con el rey de Castilla mediante el Tratado de Almizra, en el cual se estableció que Murcia sería gobernada de forma conjunta por ambos reinos. Desafortunadamente, Alfonso III murió prematuramente en 1291 a los 26 años de edad, dejando a su hijo, Jaime II, como heredero del trono de Aragón. Aunque su reinado fue breve, Alfonso III es recordado como un monarca prometedor que intentó mantener la unidad de la Corona de Aragón y enfrentar los desafíos de su tiempo.
Alfonso III de Aragón, apodado el Liberal o el Franco (1265 - 18 de junio de 1291). Fue Rey de Aragón como Alfonso III, de Valencia como Alfonso I, Conde de Barcelona como Alfonso II entre 1285 y 1291, Rey de Mallorca como Alfonso I entre 1286 y 1291. Su conquista de Menorca y la firma del Tratado de Tarascón por los conflictos derivados por la posesión de Sicilia, y los conflictos con la nobleza aragonesa fueron los aspectos más significativos de su reinado.
Nacido en Valencia en 1265. Era hijo mayor de Pedro III de Aragón y de su mujer Constanza de Sicilia, hija de Manfredo I de Sicilia. A la muerte de su padre heredó los territorios de la Corona de Aragón, mientras que su hermano Jaime II de Aragón heredó el Reino de Sicilia. En 1282 gobernó los reinos de su padre cuando este marchó a la conquista de Sicilia, para posteriormente hacerse cargo del gobierno del reino insular. En 1285 participó en la defensa de los condados catalanes frente al ataque de Felipe III de Francia.
Entre 1285 y 1286 conquistó por encargo de su padre las islas de Ibiza y de Mallorca a su tío Jaime II de Mallorca, quedando el reino de Mallorca como tributario del de Aragón. De hecho cuando Pedro III falleció en Villafranca del Penedés, su hijo Alfonso se encontraba en Mallorca al mando de una expedición para castigar a su tío Jaime II de Mallorca por la ayuda que había prestado al monarca francés Felipe III en su intento de invadir Cataluña en junio-octubre de 1285.
Acabada la expedición, Alfonso III regresó a Alicante. Coronación Tras la llegada a Alicante después de la conquista del Reino de Mallorca, se dirigió a la ciudad de Valencia, donde fue jurado rey el 2 de febrero de 1286. Posteriormente fue coronado rey de Aragón en la Seo de Zaragoza el 9 de abril de 1286 por el obispo de Huesca, ante la ausencia del arzobispo de Tarragona, que es quien debía coronar a los reyes de Aragón desde tiempos de Pedro II, aunque de hecho ningún rey de Aragón fue coronado por este cargo eclesiástico. Alfonso III moría antes de casarse con Leonor de Inglaterra, dejando el trono a su hermano Jaime de Sicilia, desde ese momento Jaime II de Aragón.